Desplome de la Protección contra Reinfecciones por COVID-19
Doha, Qatar – Un nuevo estudio publicado en Nature nos da una sacudida de realidad: la protección contra reinfecciones por COVID-19 se ha desplomado dramáticamente desde que Ómicron llegó para cambiar el juego. ¿La razón? La inmunidad no dura tanto como creíamos.
Imagina esto: antes de Ómicron, una infección te blindaba con aproximadamente un 80% de protección contra reinfecciones durante más de un año. Ahora, con Ómicron, esa protección se reduce a un mísero 5% después de solo un año. ¡Un cambio de 180 grados!
¿Qué pasó con la inmunidad a largo plazo?
El estudio, basado en datos de toda la población de Qatar, revela que una infección por Ómicron, aunque inicialmente te da un respiro con cerca del 80% de protección durante los primeros tres a seis meses, se desvanece a la velocidad de la luz.A los nueve o doce meses, la protección cae en picada al 27.5%, y después de un año, ¡al 5%! Sin duda, un jarro de agua fría para quienes apostábamos por una inmunidad duradera.
Pero… ¿hay alguna luz al final del túnel?
Sí.A pesar de esta caída en la protección contra reinfecciones, la buena noticia es que la protección contra casos graves, críticos o fatales de COVID-19 se mantuvo casi al 100% durante más de un año, independientemente del tipo de infección inicial. ¡Un respiro en medio de la tormenta!
¿Qué significa esto para ti, en el mundo real?
Quizás te estés preguntando: ¿y esto cómo me afecta? la respuesta es clara: las vacunas de refuerzo anuales son ahora más cruciales que nunca.
En palabras de la Dra.Hiam Chemaitelly, autora principal del estudio y profesora asistente de ciencias de la salud de la población en Weill Cornell Medicine-Qatar: «La inmunidad de corta duración provoca oleadas repetidas de infección, reflejando los patrones observados con los coronavirus del resfriado común y la gripe». Y añade: «Este virus llegó para quedarse y seguirá reinfectándonos, al igual que otros coronavirus del resfriado común. Las actualizaciones regulares de la vacuna son fundamentales para renovar la inmunidad y proteger a las poblaciones vulnerables, especialmente a los ancianos y a las personas con enfermedades preexistentes».
¿Y qué pasa con las vacunas de ARNm?
Un estudio anterior publicado en el New England Journal of Medicine estimaba que las vacunas de ARNm contra el COVID-19 de 2023-2024 tenían una eficacia del 52% en la prevención de la infección después de cuatro semanas, desplomándose al 20% a las 20 semanas. Esto subraya la necesidad imperante de actualizaciones constantes para mantener una inmunidad a tope.
Ojo con esta advertencia:
Es crucial tener en cuenta que este estudio se llevó a cabo en Qatar,en una población mayoritariamente masculina y relativamente joven (con una mediana de edad entre 32 y 33 años). Por lo tanto, estos resultados podrían no ser directamente aplicables a poblaciones de mayor edad, como la de Estados Unidos, donde la mediana de edad ronda los 39 años. Necesitamos más investigación para comprender a fondo el impacto en diferentes grupos demográficos.
El futuro de las vacunas en Estados Unidos…¿tiempos de incertidumbre?
Por otra parte, y para añadirle más leña al fuego, el futuro de las actualizaciones anuales de vacunas en Estados Unidos pende de un hilo. robert F. kennedy Jr., un reconocido activista antivacunas y figura polémica, está a punto de asumir un rol clave en la salud pública del país. Su historial de férrea oposición a las vacunas levanta serias ampollas y genera incertidumbre sobre el rumbo que tomará la política de vacunación en el futuro.😬
la disminución de la protección contra reinfecciones por COVID-19 es una llamada de atención que no podemos ignorar.Necesitamos ponernos las pilas con actualizaciones regulares de las vacunas para blindar a la población, especialmente a los más vulnerables. ¿Qué opinas tú? Te invitamos a compartir tus ideas y experiencias en la sección de comentarios. ¡La conversación está abierta!
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